Hace unos meses estaba en casa con una amiga y comenzó a
sonar Juan Luis Guerra. Ella me preguntó si sabía bailar la salsa que estábamos
escuchando. Le dije que no e intento que aprendiera unos pasos básicos. Me vi
muy patoso y me sentía frustrado. Siempre había pensado de mi mismo que no se
me daba mal el baile. Pero en ese momento se me “cayeron los palos de
sombraje”. Me di cuenta que no sabía ni tenía flexibilidad para bailar. Hace un
tiempo que ya no veo a esta amiga, pero si me quedó ese resquemor del baile.
Así que comencé a ver vídeos e intentar ponerlos en práctica.
Algo aprendí. Pero a través de un compañero comencé a ir a
clases, con un latino, de salsa, bachata, merengue y todo lo que me quiera
enseñar. Desde entonces he aprendido mucho del baile en particular y de la
música en general. Yo sobre todo he aprendido a dejar mi cuerpo flexible, que
fluya con la música.
El baile es una forma de expresión. Nos ayuda mucho a
descargar energía y a relajarnos. Activa la circulación y nos pone los cuerpos
muy esbeltos. Pero sobre todo es muy sano para nuestra mente y nuestro
espíritu.
Cuando se baila con una persona entran en juego muchas
energías que hacen que todo fluya y te sientas más integrado contigo mismo y
con el mundo.
Pero sobre todo, lo que más me ha llamado la atención es que
bailando las penas se van. Si un día me encuentro triste me pongo a bailar
salsa y todo se transforma. Es como si hubiese vertido un bálsamo sobre mi
corazón y entonces todo lo veo de otra forma.
Ahora, cuando voy a los bares “españoles” y me fijo en la
posición que ocupan las chicas, la que ocupan los chicos y como se relacionan,
y los comparo con los ambientes latinos, puedo entrever cierta rigidez en los
españoles.
A los latinos los veo más flexibles a la hora de estar con una
mujer, creo que es por el baile. Es muy raro ver a un latino bailando soy y a
la vez, es muy raro ver a un español bailando en pareja.
Los latinos tienen fama de ser muy calientes. ¿Tal vez sea
el baile? Bajo mi punto de vista es así. El baile pone en marcha muchas
emociones que de otra forma se necesita más tiempo para llegar a ese nivel. Por
eso creo que los españoles somos mas fríos. Con las españolas pasa lo mismo.
Son más frías en ese sentido.
Para mí, el baile es muy positivo y la música es fundamental
para mi felicidad. Creo que seguiré bailando la danza de mi vida mientras me
dejen estas piernas y este corazón que no para.
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